Parece que todos los ánimos son pocos para intentar vislumbrar un horizonte más amable en el mundo de la vivienda.
El Boletín del Banco Central Europeo del mes de septiembre, destaca que los criterios para otorgar préstamos hipotecarios a las familias se han visto suavizados respecto al segundo trimestre del año.
¿Quiere decir, entonces, que una vez que los bancos han finalizado su proceso de recapitalización, sacado de sus balances muchos de sus activos tóxicos, y cerrado el rescate, vamos a empezar a comprobar que el crédito fluye?
No. Las restricciones a la financiación siguen apareciendo como limitativas a un cambio a corto y medio plazo de la economía, y los márgenes aplicados a los préstamos nuevos y con cierto riesgo siguen endureciéndose.
Lo cual no hace sino potenciar la baja respuesta en la demanda de compra de vivienda, que hace que se derrumben las hipotecas en julio de 2013 hasta un 43% menos que en el mismo mes del año pasado.
Así en el País Vasco se han constituido tan sólo 936 hipotecas sobre viviendas en el mes de julio, un 30% menos que en el mismo periodo de 2012.
El tipo de interés medio aplicado para los créditos a las viviendas ha sido del 4,40%, un 3,8% superior al registrado en julio de 2012. Que aunque es competitivo, no parece suficiente para incrementar la concesión de hipotecas.
Así las cosas, seguimos sin poder corroborar que se ha tocado fondo. Algunos analistas prevén todavía algún ajuste más, mientras la mayoría interpreta los datos con cierto optimismo.
Más información:
http://cincodias.com/cincodias/2013/09/26/mercados/1380189156_661207.html
http://www.ine.es/daco/daco42/daco426/h0713.pdf